La ruta del perfume en Florencia

 Mi estancia en Florencia además de ser corta, fue dividida entre la exhibición de perfumes y cosmética de autor Pitti Fragranze y hacer de turista en la ciudad de David de Michelangelo.
 Paseado desde basílica de Santa María Novella hasta Il Duomo - la impresionante Catedral de Santa María de Fiore - cuya construcción nos emocionó hasta lo más adentro de nuestro ser, subiendo hacía la basílica de San Lorenzo, con parada más que obligatoria en el paraíso culinario del Mercato Centrale, dar la vuelta y bajar hacía la Piaza della Signoria donde están el Palazzo Vecchio y la Galleria degli Uffizi, cruzar Arno a través del Ponte Vecchio y subir hacía Piazzale Michelangelo donde nos quedamos embobados con la vista panorámica de Florencia, me di cuenta que el olor más preciado que me llevo de este viaje es el aroma que esta magnífica ciudad desprende.

Vista de Florencia desde la Piazzale  Michelangelo

 Pero, si están de paso por Florencia aparte de dejarse fascinado por la historia y el arte que se respira en cada rincón de la cuña del Renacimiento, para nosotros - los amantes de las fragancias, es más que obligatoria una visita a las perfumerías y herborísterias locales, que son verdaderos tesoros escondidos en aún más espectaculares edificaciones.
Santa Maria Novella Pharmacy, SS Farmacia Anunzziata, Aquaflor Firenze y I Profumi di Firenze son las más conocidas entre ellas, pero hay también muchos pequeños boutiques que, desgraciadamente, no tienen el reconocimiento que se merecen.

Santa María Novella está situada en parte del convento de la Basílica de Santa María Novella, al lado de la Plaza de Santa María Novella y es una de las farmacias más antigua del mundo (Officina Profumo - Farmaceutica di Santa Maria Novella).

Fue creada por los Frailes Dominicos después de su llegada a Florencia, en 1221. Los Frailes cultivaban en sus huertos hierbas oficiales que servían en la preparación de medicamentos, pomadas y bálsamos usados en su enfermería. En 1612 la farmacia se abre al público, gracias al reconocimiento mundial de las fórmulas creadas por los Frailes. En 1866, tras la confiscación de las bienes de la Iglesia por el Gobierno Italiano, la empresa pasó a ser propiedad del estado hasta que este la cedió a Cesare Augosto Stefani, sobrino del último fraile de la Officina, que adquirió la denominación, la actividad y los bienes de la empresa. La dirección de la Officina se ha guardado desde entonces en el seno de esta familia, durante cuatro generaciones, hasta el día de hoy.

Además de su amplía línea de productos destinados al cuidado del cuerpo y de la cara y sus clásicos productos de herbolario, tienen también una collection de perfumes, entre cuales la famosa Acqua della Regina que fue preparada especialmente para el uso de la reina Catalina di Médici.

Este Museo es con certeza un local de culto para cualquier perfumista y amator de la cosmética natural. Disponen también de una tienda en Madrid, en Calle del Almte. , 26.


De camino al Duomo, cuando su gran cúpula se asomaba magnífica entre los viejos edificios, me encontré con una pequeña y coqueta perfumería que me llamó adentro con su olor embrigador. Así fue como descubrí Erbario Toscano y su fascinante mundo de perfumes, fragrancias para el hogar, velas y productos de cuidado corporal.

Con precios bastante asequibles para cualquier bolsillo, Erbario Toscano me sorprendió por la calidad de sus perfumes y por su originalidad. No podría dejar escapar esta única oportunidad de encontrarme con la marca, así que me fui de ahí con dos maravillas olfativas: Cuore di Pepe Nero - un vetiver con una salida picante y chispente que se  evapora sobre una cama de cálido ámbar y Fumo di Oppio - una fragancia especiada y aromática donde el cómino se siente como en casa.


 Otra perfumería que me encontre al azar fue Ortigia Sicilia. Sus productos están creados a partir de ingredientes naturales y aromáticos típicos de Sicilia, combinando técnicas tradicionales y modernas.

Sus perfumes son muy especiales y como ningunos otros.


Aquaflor Firenze es una de las perfumerías que me recomendó mi amiga Marta de Elephants and Flowers y que a mi pesar no tuve tiempo de visitar en Florencia. Pero, aprovechando la reciente apertura de una tienda suya en Madrid, me acerqué a conocer sus productos. Situada en la calle Argensola 24, en el establecimiento que fue casa de la famosa Pastelería Niza desde 1847 hasta 2009, Aquaflor Firenze es un oasis en medio de una ciudad tan grande como Madrid.

Olores naturales y aromáticos te reciben nada más entrar por la puerta y te dan la bienvenida a este pequeño paraíso de perfumes y jabones. Gracias a una joven encantadora y muy bien preparada me pude adelantar, guiada por sus explicaciones, en el mundo de Aquaflor y sus aromas.

La Habana y Ambra me conquistaron al momento, pero hay tanta variedad como perfumes porque con una colección de más de 35 fragrancias, barritas aromáticas para el hogar y jabones, Aquaflor Firenze es una parada obligatoria para los que están de visita por Madrid.

Espero que os ha gustado este pequeño viaje olfativo por Florencia y Madrid. ¡Hasta la próxima!