La Pirámide Olfativa

     Para ofrecer una creación magnifica los perfumistas o Narices, al igual que un músico, escoge cada nota olfativa que va a combinar para obtener el acorde perfecto de la fragancia.  Aunque muchos de nosotros nos conformamos con que el perfume huela bien y que tenga cierta duración, ¿cuántos sabemos lo que hay detrás de la creación de un perfume? Un perfume tiene un proceso de elaboración que puede durar más de un año. El Nariz es el que va a elegir las materias primas y va a ir creando, mezclando, probando las distintas combinaciones hasta dar con el resultado final. Cada fragancia parte de una estructura que va evolucionando a lo largo del tiempo y para conseguir esto se usan los esquemas olfativos. Los esquemas olfativos más conocidos son:

     -          La Rueda de Fragancias

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    -          La Pirámide Olfativa

La que más se usa en la actualidad es la Pirámide Olfativa.  En esta estructura la composición de un perfume tiene tres partes:

-          Notas de salida – es la primera impresión que tenemos del perfume. Son los elementos más volátiles de un perfume, suelen evaporarse en 10-20 minutos. Son aromas frescos y sutiles: cítricos, florales (flores blancas como jazmín, tuberosa, azahar), frutales o notas verdes.

-          Notas de corazón – aquí es donde brota la riqueza del perfume. Son la conexión que une las notas de salida con las notas de fondo. Son menos volátiles que las notas de salida, evaporándose en un intervalo de 20 minutos a 4 horas. Las más comunes son florales, frutales, verdes, especias.

-          Notas de fondo – son las que marcan la personalidad del perfume. Poseen fuerza, son cálidas y duraderas, se pueden percibir hasta pasadas las 12 horas desde la primera aplicación: Madera, ámbar, musgo.

 Ahora que sabéis como evoluciona un perfume, al aplicarlo sobre la piel dejarle su tiempo y espacio, dejarle respirar como a un buen vino…