El olor de la felicidad - January Scent Project

Coge un trozo de cielo azul y amásalo junto a dos estrellas caídas. Añade un rayo de Sol, dos cucharadas de felicidad, tres olas perdidas en la arena que una vez bañaron el fondo del mar con sus lágrimas y mézclalo todo con unas sonrisas. Un puñado de amor para darle más sabor y la rayadura de una alegría. Échalo todo en un molde de esperanza y hornealo para siempre en tu corazón.

Esto es más o menos lo que ha conseguido John tras elegir tres elementos básicos en la perfumería - la rosa, la lavanda y el sándalo - y a base de imaginación y mucho amor les ha dado su toque personal, llevándolos a un terreno único. Es un placer descubrir que el arte se sigue haciendo en la perfumería moderna, y se hace bien. Un reconocido columnista de Fragrantica con una buena base en la creación de perfumes y con una cantidad impresionante de conocimientos en este dominio decidió empezar un nuevo proyecto con solamente tres creaciones: January Scent Project. Es un riesgo, un riesgo que John ha asumido por completo y su gran trabajo creo que ha resultado aún más gratificante de lo que nadie se esperaba.
Yo soy una de aquellos que desconfiaba en encotrar algo novedoso y bueno, realmente bueno, y no porque no creía en la capacidad de John de crear tal fragancias, sino porque últimamente me he llevado un chasco de decepciones. En muchos casos termino desilusionada con el resultado después de comprar y probar tantas muestras, pero hay un bajo porcentaje que se queda conmigo. Se quedan porque ante todo destacan por su calidad, originalidad e incluso autenticidad. Los perfumes de January han conseguido, además de sorprenderme gratamente, mantener mis emociones más elementales - amor, alegría y ternura a flor de piel.

                                           

                   
Smolderose, que tiene dos variaciones - una en aceite (mandarina, hierba limón, naranja; rosa, geranio, angélica, cilantro, miel, pimienta negra, gálbano; ládano, castóreo, tabaco, abedul, madera de oud, cachemira, pachulí, benjuí, vanilla y humo) y la otra en forma de perfume (bergamota, olíbano, azafrán, rosa, saúco megro; oud, conchas tostadas, pachulí, humo y láudano), es placer carnal entre rosa y conchas tostadas entre las nieblas del incienso. El aceite es expeso (no solamente por su consistencia, sino también por su aroma), rico y tiene mucho fondo. Es como una explosión en la piel y desde lo más adentro, entre cítricos, notas como se aflora despacio la rosa en un mar balsámico.
El perfume (2017) no es un simple perfume a base de rosa e incienso de los que hay en abundancia en el mercado, Smolderose es mucho más que eso. El ambar lo envuelve entre sus brazos dándole aun más riqueza y carácter, pero el mayor impacto lo tienen las conchas. Más preciso se trata de un ingrediente de la India llamado Choya Nahk, que se obtiene de la destilación de conchas tostadas y que está utilizado especialmente en los atars árabes para darles un toque animalico y ahumado. También tiene tonalidades saladas, parecidas al olor del agua del océano o al de la piel después de pasar un día entero entre el calor abrasador del sol y las olas del mar.
La combinación entre rosa y Choya Nahk le dan al perfume un olor casi íntimo, carnal. Y el incienso le añade un toque seco quitándole el típico dulzor de la rosa. 

Eiderantler (pimienta rosa, hierba, lavanda; champaca, hiedra, elemí, abeto balsámico, musgo,; roble cachemira, vetiver de Haiti, almizcle y heno) es uno de los perfumes más alegres que he probado jamás. Tiene el gran poder de sacarte una sonrisa hasta en el peor de tus días. Tu piel se transforma en un bosque abierto, donde los pájaros sobrevuelan con sus cantos la hierba verde y los campos de lavanda. Es cremoso (champaca), verde (hierba), dulce (rosa), es naturaleza en todo su esplendor. La lavanda es cálida y luminosa, no está cargada y amarga como suele estar normalmente en los perfumes Fougere. Cápsulas de alegría que se liberan a cada segundo en el infinito de tu piel embriagado con felicidad cada célula de tu cuerpo.

He dejado al mejor (en mí opinión) para el final - Selperniku (petit grain, ciprés, limón; chabacano, siempreviva, mantequilla, cardamomo, manzanilla, bayas de enebro; sándalo, leche, sal, hojas de tabaco), un aroma sin el cual no quisiera estar el resto de mis días.



 Selperniku es simplemente ternura, es el abrazo y las palabras de ánimo que necesitas cuando sientes que todo se te viene encima. Es una fragancia llena de optimismo que ha sido delicadamente creada para servir su propósito: iluminar tu espíritu. Huele a albaricoques recién recogidos del árbol, frescos y jugosos que pasan a ser cremosos y mantecosos con la ayuda del sándalo y de la mantequilla. La siempreviva y el cardamomo le añaden un toque seco y punzante, mientras la sal le quita el extra de dulzor.
Todos los elementos se unen en una perfecta armonía creando una de las fragancias más especiales y auténticas que he tenido la suerte de oler. Simplemente espectacular! 

Os recomiendo sinceramente probar estas tres fragancias porque estoy segura que os vais a enamorar de por lo menos una de ellas. 🙂
Tanto las muestras, como los perfumes pueden ser adquiridos en: www.januaryscent.com

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