Kashnoir
Kashnoir de Laboratorio Olfattivo es una de las (pocas) pruebas irrefutables de que en el mercado actual se pueden crear fragancias de buena calidad a precios asequibles.
No es que sea exactamente un perfume original, dado que está inspirado en el famoso Shalimar, pero hay que aplaudir el arte de la talentada Cécile Zarokian de combinar de una manera creativa el pasado con el presente y dar su propia identidad a uno de los mejores orientales modernos que conozco. En Kashnoir ha jugado con los ingredientes fundamentales de Shalimar, como son la vainilla, el humo, los cítricos y las notas atalcadas añadiéndoles suporte por parte de otros acordes o reemplazarlos por ingredientes con olor similar.
La salida cítrica, ligeramente aromática, la ha consolidado con la ayuda del cilantro para aligerar la composición especiada con toques amaderados que da lugar a un corazón dulce y ahumado. Una maravillosa nube cargada de oscuro elemi cubre el cielo dulce de vainilla en un abrazo atalcado y almendrado de heliotropo calentado por el resinoso benjuí, casi creando la ilusión de un acorde de ámbar, iluminado por la frescura y dulzura de las flores de naranjo. Cuando las nubes se van y sale el sol dejan a descubierto una base cálida, dulce, algo terrenal, y luminosa.
Kashnoir es una composición bastante compleja, potente y sensual que consigue una perfecta armonía entre sus notas.
Hay narices que saben partir de una base y construir nota con nota una fragancia con su propia identidad, tal y como ha hecho Mme Zarokian con Kashnoir, y hay muchos otros que no consiguen nada más que una mera reproducción.
No es que sea exactamente un perfume original, dado que está inspirado en el famoso Shalimar, pero hay que aplaudir el arte de la talentada Cécile Zarokian de combinar de una manera creativa el pasado con el presente y dar su propia identidad a uno de los mejores orientales modernos que conozco. En Kashnoir ha jugado con los ingredientes fundamentales de Shalimar, como son la vainilla, el humo, los cítricos y las notas atalcadas añadiéndoles suporte por parte de otros acordes o reemplazarlos por ingredientes con olor similar.
La salida cítrica, ligeramente aromática, la ha consolidado con la ayuda del cilantro para aligerar la composición especiada con toques amaderados que da lugar a un corazón dulce y ahumado. Una maravillosa nube cargada de oscuro elemi cubre el cielo dulce de vainilla en un abrazo atalcado y almendrado de heliotropo calentado por el resinoso benjuí, casi creando la ilusión de un acorde de ámbar, iluminado por la frescura y dulzura de las flores de naranjo. Cuando las nubes se van y sale el sol dejan a descubierto una base cálida, dulce, algo terrenal, y luminosa.
Kashnoir es una composición bastante compleja, potente y sensual que consigue una perfecta armonía entre sus notas.
Hay narices que saben partir de una base y construir nota con nota una fragancia con su propia identidad, tal y como ha hecho Mme Zarokian con Kashnoir, y hay muchos otros que no consiguen nada más que una mera reproducción.
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