Eau Dadette, visionaria de la mente oculta

  

¿Somos, por sea caso, descendientes de dioses cuyos actos (tontos o heroicos) nos sorprendieron a millones de nosotros a lo largo de la historia del tiempo? ¿Logragron enojar a alguien o algo de tal manera que la funcionalidad de su cerebro fue reducida repentinamente al 3-5%? ¿A (solo) humanos?

Santiago Ramón y Cajal, padre de la neurociencia moderna, basandose en muchos aspectos del cerebro que estudió en el transcurso de cinco décadas, produjo más de mil novecientos dibujos que revelan el sistema nervioso, su estructura y función, a partir de las neuronas individuales y sus conexiones a diferentes cambios en el cerebro que pueden ocurrir durante la infancia o cuando éste está dañado. La relevancia de sus estudios no ha sido superada en claridad y coherencia hasta el día de hoy.

  

"Mientras nuestro cerebro sea un misterio, el universo, el reflejo de la estructura del cerebro, también será un misterio".

Y, sin embargo, a pesar de su inmensa contribución a la ciencia moderna, ni siquiera Santiago Ramón y Cajal a conseguido explicar cómo se interrumpen algunas conexiones eléctricas entre las neuronas cuando una persona duerme o está en estado latente y, en consequencia, la información sensorial no llega a la corteza cerebral.

Casi el 95% de nuestra actividad cerebral ocurre en el subconsciente, que se activa cuando el consciente no está alerta o está relajado.

Debido a la gran cantidad de información que contiene, la mente subconsciente procesa, almacena y archiva datos, y los desarchiva cada vez que un estímulo externo interfiere con ellos.
Nuestra memoria completa se activa cuando el resto del sistema está inactivo.

Los impulsos externos pueden despertar información que ni siquiera sabíamos que existía antes de su acción.  Un sonido, una imagen, un toque o un olor a menudo pueden causar un efecto déjà-vu.

Eau Dadette de Santi Burgas tiene un impacto en la mente "oculta" al crear un mundo flotante que nos es familiar. Algo vivido con tanta intensidad fue bloqueado o mejor dicho encerrado en emociones desconocidas hasta que se encontró la clave para acceder a ellas. Un aroma para despertar sentidos.

Homenaje a todos los artistas no reconocidos (pintores, escritores, escultores, etc.) cuyo trabajo pasa desapercibido, Eau Dadette está especialmente dedicado a Juliette Roche, pintora y escritora asociada con miembros de los movimientos cubista y Dada. Lejos de ser un experimento dadaísta, la fragancia pertenece a la tierra en profundidad y al surrealismo en concepto, transformándose en dulces gotas de frambuesas maceradas en agua de rosas que dan vida y que crecen de un pastel de cereza espolvoreado suavemente en polvo de almendra. Las nubes de la mañana tienen rastros de humo de bosques lujuriosos con pigmentos verdes y merengue de vainilla en las tardes. Oud imaginario surge de las huellas de maderas y almizcles animales cuya visibilidad esconde sombras de influencias no binarias recubiertas ambiguamente en forma de fragancia. Andrógino.

Una felicidad inexplicable que surge de la familiaridad de lo desconocido como una linterna en la parte posterior de la cabeza buscando la fuente de todo en la oscuridad de nuestras mentes.

Eau Dadette me recuerda a un lugar en el que nunca he estado, a una música que nunca he escuchado, al otro yo que nunca he conocido.  Tan profundo, tan rico, tan significativo. Tantas posibilidades  Tantos tan.

Y, sin embargo, solo somos los que una vez fueron dioses.